El anuncio del presidente Vladimir Putin en agosto, indicando que Rusia había autorizado el uso de la primera vacuna contra el Covid-19 del mundo, antes incluso de completar las pruebas de seguridad, provocó mucho escepticismo. Después de todas las pruebas correspondientes, Rusia disfruta posiblemente de su mayor avance científico desde la época soviética.
Los países están aclamando recibir suministros de la vacuna rusa, después de que los resultados publicados en la revista médica "The Lancet", demostraron que protege contra el virus mortal, incluso mejor que las otras vacunas en el mercado.
En esta batalla global para derrotar una pandemia que se cobró 2,3 millones de vidas en poco más de un año, al menos 20 países han aprobado el uso de la inoculación "Sputnik V", como medida para salir del enorme daño económico ocasionado por los límites impuestos para evitar la propagación del virus. Eso le da a Rusia una ventaja, como uno de los pocos países en donde los científicos han producido una defensa eficaz.
A pesar del éxito de Rusia, la demanda interna sigue siendo incierta hasta ahora, impulsada por la sospecha pública de las autoridades. Putin, de 68 años, avivó el escepticismo en diciembre cuando dijo que estaba esperando recibir la vacuna hasta que fuera aprobada para personas de su edad.
Por otra parte, COFEPRIS aprobó plenamente el uso de la vacuna en México, asegurando que el secretario de Salud, Jorge Alcocer; firmó un contrato para recibir 200 mil esquemas de vacunación, es decir 400 mil dosis. Se estima que dichas dosis, llegarán a México, aproximadamente el primero de marzo.
Fuente: https://www.bloomberg.com/