El Covid impacta de forma alarmante en niños y adolescentes
Al inicio de la pandemia se pensaba que las niñas y los niños no sufrían el COVID-19 o, al menos, no los afectaba de manera grave. Sin embargo, con el paso del tiempo se demostró que ese grupo de la población también puede contraer la infección, desarrollar cuadros graves y morir. Según reportes de UNICEF, se estima que aproximadamente 17.000 niños y adolescentes han muerto en el mundo a causa del COVID.

Luego de estudios y una revisión sistemática en Irán, Estados Unidos, Qatar, Australia y Filipinas, se determinó que, además de la muerte, los chicos también pueden padecer una complicación de la infección que se conoce como el "síndrome inflamatorio multisistémico", o las secuelas que se engloban como "síndrome del COVID de larga duración" o "COVID Prolongado".
Aunque no siempre fue así, luego del estallido y la prolongación de la variante Ómicron, se registraron más casos en niños, con resultados adversos por la infección, como neumonías, trombosis, shock séptico, síndrome inflamatorio multisistémico y falla multiorgánica, según dichos estudios publicados en la revista eClinical Medicine.
Uno de los factores que contribuyó al desarrollo del virus en niños y niñas, fue el hecho de la poca prontitud en la vacunación de infantes. Con el avance de Ómicron, se observó que un número cada vez mayor de niños con COVID requieren cuidados críticos en países desarrollados (por ejemplo, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania), donde había suficientes suministros de vacunas. Mientras tanto, “se han producido muertes desproporcionadas en los países de medianos y bajos ingresos, donde a menudo la disponibilidad/cobertura de vacunas es aún menor, la capacidad de cuidados críticos es limitada y la atención sanitaria es deficiente”, indican los investigadores.
Recomendamos mantener medidas de prevención y diagnóstico en los niños y reforzamos la inmunización ya que siguen siendo el grupo más numeroso sin vacunar en todo el mundo.
Fuente: www.infobae.com