Con todo lo que se habla en las noticias y medios de comunicación sobre el Covid-19, es fundamental estar bien informados y tener claras las diferencias de los tipos de pruebas que existen. El análisis de anticuerpos, también llamada prueba serológica, determina si tuviste COVID-19 en el pasado y tienes los anticuerpos necesarios para combatir el virus.
Generalmente la prueba se hace después de una recuperación total de COVID-19, con el objetivo de encontrar un nivel de anticuerpos creado por tu sistema inmunológico ayudando a tu cuerpo a combatir y eliminar el virus causado, generando “la famosa inmunidad”.
Por otro lado, existe un tipo de prueba que ayuda a determinar si has desarrollado anticuerpos contra el virus después de haber obtenido la vacuna. Se sugiere utilizar la prueba de Anticuerpos Cuantitativos quince días después de haber concluido con las dosis necesarias. Esta comprobado que las vacunas generan un nivel de anticuerpos más alto que la respuesta natural inmunitaria, sin embargo, todavía no se sabe cuál es el nivel de inmunidad necesario ni cuanto dura esta.
La prueba cuantitativa consiste en una muestra de sangre tomada en la vena del brazo, a diferencia de la prueba rápida que funcionas con una toma de la punta del dedo. Luego se lleva a analizar para medir la cantidad de anticuerpos generados por cada cuerpo.
Otro beneficio de los análisis de anticuerpos precisos es que las personas que se han recuperado de COVID-19 tengan elegibilidad para donar plasma, que puede usarse para tratar a otros enfermos y estimular su capacidad para combatir el virus.
¿Ya te vacunaste? Hazte la prueba y averigua si ya generaste anticuerpos.